LAS BONDADES DE TENER UNA BUENA IMAGEN PERSONAL
En mayor o menor medida, la mayoría de las personas queremos vernos bien y agradar a los demás. Para ello se necesita proyectar una imagen positiva, esto es, representativa de nuestra esencia y acorde a lo mejor de la personalidad. Una de las condiciones para que ello suceda es que exista coherencia entre la imagen exterior e interior, es decir, entre la apariencia estética, vestimenta, comportamiento; y la personalidad y estado emocional.
El autoconocimiento desde la imagen es el camino hacia la coherencia y consolidación de la identidad personal y en consecuencia de una buena imagen.
La correspondencia entre el afuera y el adentro se traduce en autenticidad y equilibrio, permitiendo a las personas sentirse más seguras, vincularse de forma más asertiva y acercarse con mayor facilidad a las metas que se propongan.
El interior y exterior de la imagen tiene particularidades, son como las caras de una moneda, que no se pueden ver al mismo tiempo, pero ambas se afectan mutuamente. Estas caras se pueden conocer a través de los respectivos componentes y su funcionamiento, para generar bienestar y mejorar la imagen integral.
El interior, está compuesto por las características de personalidad, sentimientos, emociones, estados anímicos; que son proyectados en la apariencia. Por eso es importante el auto- conocimiento, manejo y gestión de los mismos para proyectar lo mejor de nosotros. El exterior de la imagen está compuesto por la estética y el estilo de vestir, por el estado de las prendas, el aseo personal, el estado de la piel y el cabello, la forma de comportarnos y actuar, entre otros.
El estado de la apariencia (ya sea agradable, armónico o desalineado, abandonado) influye en el estado emocional generando diversas sensaciones de mayor o menor satisfacción.
El autoconocimiento desde la imagen personal conduce a la coherencia y consolidación de la propia identidad y en consecuencia de una buena imagen. Algunas bondades que ofrece el tener una imagen positiva son:
Confianza en uno mismo: entendida como la seguridad que cada persona tiene en sí misma, la cual es una cualidad de gran valor en todos los ámbitos
de la actividad humana, y la apariencia no queda exenta.
Cuando tenemos la certeza de que lo que vestimos es adecuado a la ocasión y nos sentimos a gusto con ello, la autoestima se eleva y la confianza y seguridad personal se ven reforzadas.
Mejores relaciones personales: en consonancia con el ítem anterior, el aumento de la autoestima y confianza en uno mismo, permite vincularnos de manera empática, poniendo el foco de atención en la interacción con el interlocutor, y dejando fuera cualquier creencia negativa autoimpuesta.
